La economía británica se contrajo en noviembre cuando entró en un nuevo bloqueo, pero la caída fue menor de lo esperado ya que las empresas se ajustaron al distanciamiento social y las escuelas permanecieron abiertas, lo que hizo menos probable una recesión de doble caída.
La caída mensual del 2.6% en los datos oficiales del viernes fue la primera desde abril, pero menos de la mitad del pronóstico de contracción promedio en una encuesta de economistas de Reuters. La escala también fue mucho menor que el colapso del 18.8% de abril durante el primer bloqueo de Gran Bretaña.
En general, la creciente inmunidad a los bloqueos sugiere que la economía no está tan enferma como pensamos”, dijo Paul Dales, economista jefe de Capital Economics para Reino Unido.
La sexta economía más grande del mundo se contrajo más que sus pares en la primera mitad de 2020 y ahora es un 8,5% más pequeña que en febrero, antes del inicio de la pandemia.
Según un estudio publicado el lunes, al menos 250 mil pymes podrían quebrar este año en el Reino Unido sin ayuda adicional del gobierno.
El ejecutivo de Boris Johnson ya ha inyectado casi 300 mil millones de libras (410 mil millones de dólares, 335 mil millones de euros) desde el comienzo de la pandemia para respaldar la economía, incluyendo medidas para financiar el desempleo técnico hasta abril y subsidios para restaurantes y comercios que tengan que permanecer cerrados.
Las tiendas de los centros urbanos en Inglaterra podrían perder más de 400 mil puestos de trabajo debido a la pandemia, advirtió un estudio publicado el jueves por el gabinete KPMG.