Investigadores de la Universidad McGill desarrollaron una nueva tecnología para detectar nanoplásticos y microplásticos en el medio ambiente.
Los microplásticos son partículas que miden menos de 0.1 milímetros, en tanto que los nanoplásticos apenas llegan a los 0.0001.
Esto lo hacen usando una variante de la llamada espectrometría de masas, la principal ventaja es que todo el artefacto se puede imprimir con una impresora 3D, y su uso no requiere de una gran preparación de las sustancias que se van a analizar.
Los primeros ensayos indican que es bastante precisa. Como parte de su estudio, los investigadores identificaron polietileno en el aire interior de habitaciones, e hidrocarburos en el aire exterior.