Las medidas tomadas por la administración del presidente Donald Trump, han causado caos y confusión en la comunidad científica estadounidense, y ya desataron protestas del otro lado del océano Atlántico.
Las revistas europeas están respondiendo a las restricciones lingüísticas como el uso de palabras: “género”, “transgénero” y “LGBTQ+”, calificadas como peligrosas, lo que consideran una amenaza a la libertad académica.
Además de las órdenes ejecutivas que congelan miles de millones de dólares en fondos federales para la investigación, lo que, aseguran, ha llevado a muchas agencias científicas y organizaciones de investigación estadounidenses a suspender abruptamente sus operaciones normales.
La Federación Europea de Academias de Ciencia y Humanidades (AELLA, por sus siglas en inglés) emitió una declaración a nombre de 60 academias de 40 países europeos.
“Está profundamente preocupada por la posibilidad de que las acciones de la administración estadounidense puedan tener consecuencias devastadoras y de largo alcance para los programas de investigación esenciales (globales), en particular en campos como la salud, el clima, el género y las ciencias sociales”, señaló.
AELLA señala que las restricciones implementadas por Trump, también son una amenaza para futuros investigadores y académicos, ya que pueden causar un daño a largo plazo en los estudios fundamentales, frenando los avances científicos en pro de la humanidad.
“La larga y excelente tradición de intercambio de datos entre los Estados Unidos y Europa ha sido fundamental para avanzar el progreso científico, y las nuevas órdenes ejecutivas retrasan no solo a la ciencia sino a la sociedad en su conjunto”, considera.