Las redes sociales se han convertido en una ventana de oportunidades para todos, incluidos los candidatos presidenciales de Estados Unidos que buscan, a través de todas las herramientas digitales, llamar la atención del electorado.
Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Snapchat son las redes sociales con mayor protagonismo en este proceso electoral, atípico por la pandemia de coronavirus.
Y ahora en esta campaña electoral evidentemente el uso de las redes se ha hecho todavía más patente, algunos incluso ya hablan de una campaña más digital que presencial, también motivados efectivamente por el asunto del Covid que ha obligado a un confinamiento y ha obligado a repensar la manera en que se llevan a cabo las campañas y cómo se comunican los políticos con su electorado”, dijo Dámaso Morales Ramírez, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.
Barack Obama fue el primero en darle uso político a las redes sociales en sus campañas presidenciales de 2008 y 2012.
- Para las elecciones de 2016, el entonces candidato republicano Donald Trump invirtió millones de dólares en su campaña política digital.
Él invirtió cerca de 70 millones de dólares en el uso de redes. Mientras que Hillary Clinton lo hizo en menos de la mitad, en 30 millones, evidentemente esto hizo una gran diferencia en la cual Hillary Clinton no pudo llegar a ciertos segmentos de la sociedad norteamericana que ahora evidentemente están más familiarizados con el uso de redes”, explicó Dámaso Morales.
Este año, Trump volvió a tener una mayor presencia en redes. En cambio, el candidato demócrata, Joe Biden, ha tenido menos participación. Mientras él tiene 11 millones de seguidores en Twitter, Trump supera los 87 millones.
Biden es un poco más conservador, no checa tanto en las redes. Tenemos estas diferencias abismales y mucho va a depender de las capacidades del candidato de empatía con las redes y lo que está detrás de las redes”, añadió Dámaso Morales.
Para regular sus contenidos, en las últimas semanas Facebook y Twitter, las plataformas con mayor impacto, asumieron políticas más estricticas.
Por ejemplo, censuraron mensajes o artículos del presidente estadounidense por presentar información considerada engañosa y bloquearon cuentas falsas que intentaban favorecerlo.
El director ejecutivo de Twitter anunció que su compañía ya no aceptaría anuncios políticos.
- En tanto, el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, ha sido duramente criticado por no regular su plataforma para controlar el discurso de odio y las campañas de desinformación.
Especialistas consideran que el papel de las redes sociales es decisivo en esta contienda electoral.
Hay mucho más interés en participar, mucho más interés en la información, mucho más interés en la comunicación sobre los procesos que se van dando en este momento, a través de las redes que son tan importantes, fundamentales en este proceso. Me parece que es un punto central: las redes”, comentó por su parte Graciela Pérez Gavilán Rojas, internacionalista de la UAM.
Informarse en las redes tiene una serie de ventajas y, por supuesto, desventajas.
José Luis León-Manríquez, profesor investigador de la UAM Xochimilco, expuso que: “las redes sociales ofrecen una democratización de la comunicación, por un lado, esa es una ventaja. Pero por otro lado pueden significar un sesgo, una parcialización de la información una búsqueda de información que solo lleva a encontrar lo que uno quiere lo que uno busca”.
Un informe del Centro de Investigaciones Pew, señala que los estadounidenses consumen más noticias en redes sociales que en periódicos impresos.
Por ello, ¿qué puede hacer el electorado para evitar la desinformación?
Bueno al electorado efectivamente le queda es ser bastante suspicaz, sospechar de alguna manera de todo lo que estamos recibiendo para verificar si es cierto o no. Hay muchos verificadores finalmente”, indicó Dámaso Morales.
En pocos días veremos qué tanto influyeron las redes sociales en la democracia estadounidense…