En la Universidad de Newcastle, de Reino Unido, han logrado ocho nacimientos de niñas y niños, que estarían libres de enfermedades mitocondriales, es decir, aquellas que se transmiten de la madre a los hijos.
Las bebés y los bebés producto de este método, hasta el momento, no presentan padecimientos metabólicos de órganos como el cerebro, hígado, corazón o los riñones y son monitoreados de manera constante.
¿Cómo lo han logrado? Con fertilización in vitro. Es decir, primero fecundan un óvulo con el ADN de los padres, después, extraen el núcleo y lo integran al óvulo de una mujer donadora sana.
“El ADN nuclear de la madre y el padre se transfiere al óvulo de la donadora y así es como se obtiene la información genética que nos define a todos, pero con las mitocondrias de una donadora”, explicó Doug Turnbull, médico de la Universidad de Newcastle.
Las y los bebés que han nacido gracias a esta técnica de fertilización, tienen menos de dos años de edad.