De acuerdo con cifras de la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas, el número de abortos practicados en Texas se redujo 60% durante el primer mes de vigencia de la nueva ley estatal sobre la interrupción del embarazo.
En agosto, el número de abortos en el estado superaba los 5 mil 400.
Los casi 2 mil 200 abortos reportados por los proveedores de Texas en septiembre se produjeron tras la entrada en vigor de la nueva ley, la cual prohíbe el procedimiento una vez que se detecta actividad cardiaca en el embrión —lo que suele ser alrededor de las seis semanas de gestación— y no contempla excepciones en casos de violación o incesto.
Las autoridades de salud estatales dijeron que publicarán nuevos datos cada mes.
Las cifras ofrecen un panorama más completo de la fuerte caída en el número de pacientes que los médicos de Texas observaron en sus clínicas en los últimos cinco meses, durante los cuales los tribunales han permitido en reiteradas ocasiones que las restricciones se mantengan.
Esto ha hecho que algunas pacientes de Texas se desplacen cientos de kilómetros a clínicas de estados vecinos o más lejanos para efectuar el procedimiento, lo cual genera una acumulación de citas en esos lugares.
LEY ANTIABORTO
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una ley que prohíbe los abortos en el estado después de las seis semanas de gestación. Ésta entró en vigor en septiembre del año pasado.
El llamado “proyecto de ley del latido del corazón” no hace excepciones para la violación o el incesto y convierte a Texas en uno de los estados de la Unión Americana donde abortar será más difícil.
