El 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos de los Animales, pero también, desde 1997, diversas organizaciones y asociaciones de protección animal en el mundo la establecieron para celebrar el Día Internacional de los Derechos de los Animales.
El objetivo primordial de esta fecha es reflexionar y tomar conciencia sobre el respeto que merecen los seres no humanos, pues está comprobado que los animales también sienten dolor, tristeza, calma, ansiedad, felicidad, y demás emociones que sentimos los humanos.
Declaración Universal de los Derechos de los Animales
El 15 de octubre de 1978, la Liga Internacional de los Derechos de los Animales proclamó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. Los 14 artículos que conforman esta Declaración Universal pueden sintetizarse en cuatro derechos básicos: la vida, la libertad, no someterles a situaciones que les generen dolor y no considerarlos como una propiedad.
Sin embargo, estos derechos son violados cada día en todo el mundo, y aún queda mucho trabajo por hacer para que esta Declaración sea aceptada a nivel global.
Consecuencias de la explotación animal
Debido a que los animales aún son considerados como un mero recurso al servicio del ser humano, situación alimentada por el concepto consumista que aún domina a nuestra sociedad, es que se han desencadenado crisis como la del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), por un retrovirus hallado en, al menos, 45 especies de primates africanos.
A pesar de que se desconoce cómo este virus saltó de los animales al ser humano, los expertos apuntan que lo más probable es que se trasmitió alrededor de 1930, al entrar en contacto la sangre infectada de los monos con heridas y cortes de los hombres durante las cacerías.
Y aunque aún no se confirma el origen del Covid-19, la pandemia que tiene al mundo de cabeza en la actualidad, una de las hipótesis es que este virus se transmitió a los humanos en un mercado húmedo, es decir, de animales vivos silvestres en China.
Por otro lado, el exceso en el consumo de carne ha creado la necesidad interminable de hectáreas para alimentar ganado, lo cual, a su vez, ha generado que millones de árboles y áreas boscosas sean eliminadas, acelerando con ello el inminente cambio climático, el mayor problema al que se ha enfrentado la humanidad hasta ahora.
El cambio comienza en el súper
A pesar de que muchas veces son las empresas productoras las que ponen en práctica el maltrato hacia los animales en su cadena de producción, los consumidores finales tienen la última palabra al elegir lo que adquieren. En otras palabras, si no hay demanda de ciertos productos, ese mercado desaparece.
En este sentido se ha avanzado mucho para desarrollar alternativas éticas que satisfagan las necesidades humanas alimentarias, de vestimenta, de salud e higiene, e incluso de entretenimiento, sin provocar sufrimiento en ningún ser.
ONU: Objetivos del Desarrollo Sostenible para el bienestar animal
En septiembre de 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 los Derechos de los Animales, dando así un paso muy importante en la generación de conciencia sobre el sufrimiento animal y la protección al medio ambiente.
Los líderes globales se comprometieron en ese entonces, a “crear un mundo en el que la humanidad vive en armonía con la naturaleza y en el que la vida salvaje y otras especies son protegidas”, un paso importante en el sentido de la protección animal.
En específico, el objetivo número 15 se compromete, entre otras cosas, “a proteger a las especies amenazadas y poner fin a la caza furtiva y al tráfico de especies protegidas, a través de aumentar la capacidad de las comunidades locales para promover oportunidades de subsistencia sostenibles, así como proteger la biodiversidad y conservar los ecosistemas”.
En última instancia, al protegerse los derechos de los animales todos nos beneficiamos, pues en tanto la vida e integridad de ellos y su medio ambiente sean cuidados y respetados, también habrá equilibrio, y por lo tanto salud, en las sociedades humanas.
