Fue una de las pensadoras más importantes del siglo XX, cuyos llamados a la libertad causaron gran revuelo y escándalo en la sociedad.
Nacida en la Polonia Rusa en el seno de una familia judía de clase media baja en 1871, escapó de Rusia y obtuvo dos doctorados, uno en leyes y otro en filosofía.
Conocida también como la “Rosa Roja”, era menuda y de baja estatura, sin embargo, su elocuencia como gran oradora le valió la simpatía y el repudio simultáneo de muchos. Si bien se percataba de la opresión de la mujer en el capitalismo y que la igualdad de género estaba ligada en la justicia y la igualdad económica, de igual manera se pronunciaba en contra de las feministas burguesas, a quienes adjudicaba se querían elevar a la condición de los hombres ricos y blancos, mientras hacían oídos sordos al trabajo y condiciones desfavorables de las mujeres en las fábricas.
- Su exilio político comenzó en Zurich, Suiza, después pasó una temporada en Francia y finalmente llegó a Alemania en donde se afiliaría al Partido Socialdemócrata y en el cual impartiría las clases“¿Qué es la economía?”.
Una de las fisuras ideológicas más significativas con el Partido Socialdemócrata alemán, fue cuando los líderes del partido votaron para aprobar los créditos de guerra para ir a ella y cancelaron huelgas de trabajadores por apoyar la causa bélica. La falta de oposición de los líderes sindicales representó para ella una profunda traición al movimiento, por lo cual desarrollaría una actitud pacifista y antiguerra; consecuentemente la condujo a la cárcel junto a Karl Liebknecht. Posteriormente, ambos fundarían la Liga Espartaquista que se convertiría en el Partido Comunista Alemán.
- Los aportes de Luxemburgo son amplios, pero podríamos trazar tres ejes principales: el estudio económico del capitalismo en conexión con el imperialismo, el estudio político del socialismo y la relación con la cuestión nacional.
Capitalismo e imperialismo
Rosa Luxemburgo advirtió que las contradicciones del capitalismo están relacionadas con la expansión del capital a mercados fuera de Europa. Una vez que la crisis de sobreproducción y subconsumo de los mercados capitalistas avanzados llega, los capitalistas buscan oportunidades de inversión en el extranjero encontrado mercados que aún no han sido conquistados por el capital. Durante el siglo XIX en Europa, se consolidó la expansión imperialista en donde las potencias colonizaron diversas partes del mundo -en buena medida- para extraer recursos naturales. Por consiguiente, los poderes imperiales se encontraron en competencia entre sí y devino el enfrentamiento de la Primera Guerra Mundial.
Luxemburgo fue una de las primeras pensadoras en advertir los vínculos entre el capitalismo y las guerras imperialistas, apartados que podríamos relacionar con la crisis climática del presente, ya que el impulso del capitalismo para conquistar más territorio fomenta la guerra para poder lograrlo y destruye el medio ambiente.
El capitalismo es un sistema orientado fundamentalmente a destruir la vida, y como ha señalado el filósofo italiano Franco ‘Bifo’ Berardi, “en un planeta que tiene recursos finitos, el crecimiento finito es imposible”.
Asesinada el 15 de enero de 1919 por un grupo de paramilitares derechistas, el legado de esta pensadora persiste hasta nuestra época, en la que ante el colapso ambiental, causado por los estragos del capitalismo tardío, nos obliga a pensar en la pandemia del coronavirus en las alternativas ante la extracción sistemática de recursos naturales.
- Luxemburgo apunta a un sentido holístico, ya sea en el feminismo o en el poder sindical, pero también hacia la solidaridad internacional, en la que si el capitalismo es un sistema de destrucción global, solo la camaradería global podría ser la solución a la destrucción inminente que provoca el capitalismo.
