Desarrollo de vacuna anti-Covid, prioridad científica en el mundo
La prioridad científica en el mundo sigue siendo el desarrollo de una vacuna eficaz y segura contra el coronavirus.
El lunes una luz esperanzadora entusiasmó incluso a los mercados bursátiles, cuando la farmacéutica estadounidense Pfizer y la biotecnológica alemana BioNTech anunciaron que su vacuna tiene 90% de efectividad.
Sin embargo, hay que considerar los desafíos que presenta; se necesitan aplicar dos dosis y la inmunidad se desarrolla hasta siete días después de la segunda aplicación.
El ensayo es con dos dosis de la vacuna, con tres semanas de diferencia, lo que por supuesto complica las cosas. Hacer que la gente regrese por esa segunda dosis agrega una complejidad adicional”, dijo Andrew Preston, profesor de Patogénesis Microbiana, Universidad de Bath.
Otro reto es que usa la técnica “ARN mensajero”, que no ha sido aprobada en otras vacunas para uso en humanos.
El mayor reto es que la vacuna debe mantenerse a una temperatura de 70 grados bajo cero, lo que dificulta su transportación desde el laboratorio a los centros de vacunación; así como para su almacenamiento, particularmente en zonas remotas y en países en desarrollo.
El punto aquí es que, dado el volumen y la velocidad de distribución de la vacuna, independientemente si necesita de dos a ocho grados o de menos 80 como máximo, ninguna cadena de frío de vacunas está lista o es capaz de satisfacer este volumen de demanda”, explicó Toby Peters, profesor de Economía, Universidad de Birmingham.
Pfizer y BioNTech tampoco han resuelto el tema de la duración de la inmunidad de su vacuna, ni el efecto que tiene en grupos vulnerables como mujeres embarazadas y adultos mayores, entre otros.
No creo que sepamos nada sobre cómo protege contra enfermedades y condiciones graves, y sería bueno saber el espectro de seguridad completo, y con suerte, una vez que finalicen los ensayos clínicos, tendremos esa información”, dijo Peter Hotez, profesor Virología y Microbiología Molecular, Colegio de Medicina de Baylor.
Actualmente hay otras nueve vacunas en la fase tres de ensayos clínicos, la mayoría no requiere temperaturas bajas tan extremas para su conservación y algunas incluso podrían tener una sola aplicación.



