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“Cascanueces” de la UNAM cobra vida con materiales reciclados

La versión del “Cascanueces” del taller coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no dejó de lado el impacto ambiental.

“Toda esta producción escénica es un 90% reciclado. Entonces vamos a ver CD’s por ejemplo cortados para hacer el vestuario del copo; toda la decoración de los árboles del fondo está hecha con bolsas de papas. Entonces hago todo un proceso de recolección de transformación de la basura en arte”, explicó la directora del taller coreográfico de la UNAM, Irina Marcano. 

Para “Clara y el cascanueces”, el taller coreográfico también incorporó valores universitarios como el fomento a la lectura para este clásico decembrino de Chaikovski.

“Entonces, ¿cómo empieza esta historia, cómo empieza esta versión? Pues Clara recibe un libro de regalo de Navidad, y cuando se empieza a adentrarse en las páginas de ese libro, empieza con su imaginación a volar y a crear todos estos personajes y estas escenas emblemáticas del tradicional ‘Cascanueces’”, apuntó Marcano. 

Un libro gigante marca el inicio de la historia y determina su avance.

Todos los cambios de escenografía y todas las transiciones entre una escena y otra, ocurren porque ella pasa la página del libro.

Fiel a su esencia, el taller coreográfico propone una danza distinta a los esquemas tradicionales.

“Es decir, somos bailarines clásicos y van a ver las zapatillas de punta, pero toda esa estructura clásica se empieza a romper buscando relación con otras ramas artísticas, en particular, en los últimos años, una de las ramas que más se han vinculado a esta tendencia clásica es la danza contemporánea”, detalló Marcano.