En toda la Unión Americana, el voto de los ciudadanos no favorece directamente al candidato presidencial, sino que permite elegir a los 538 miembros o “electores” del Colegio Electoral.
- Ellos son los encargados de designar al nuevo mandatario y para ganar la presidencia se requieren 270 votos de estos electores.
Esta es la razón por la que el candidato que tiene el mayor número de votos ciudadanos no siempre es el ganador, como sucedió, por ejemplo, en 2016, cuando Hillary Clinton perdió ante Donald Trump.
