Una exposición en el museo privado Fluxus+, en Potsdam, Alemania, desata una fuerte polémica tras ser acusada de antisemitismo por mostrar a Ana Frank, víctima del Holocausto, con una kufiya, símbolo asociado a la causa palestina.
La obra forma parte de la exposición “Comune – La paradoja de la similitud en el conflicto de Oriente Próximo” y es un retrato del artista italiano Costantino Ciervo, donde se representa a Ana Frank escribiendo mientras porta el pañuelo palestino sobre los hombros.
Acusaciones y denuncia penal
La comunidad judía de Potsdam, así como el Comisario de Brandeburgo contra el Antisemitismo, Andreas Büttner, exigen que la imagen sea retirada, al considerar que trivializa el Holocausto y vulnera la memoria de sus víctimas.
El presidente de la Sociedad Germano-Israelí, Volker Beck, va más allá y presenta una denuncia penal contra los organizadores de la exposición.
La embajada de Israel en Alemania califica la imagen como una deslegitimación de Israel y una relativización del Holocausto.
Pese a las críticas, el museo Fluxus+ se ha negado a retirar la obra y rechaza las acusaciones de antisemitismo.
Respuesta del artista
Costantino Ciervo respondió mediante un texto colocado junto a la pintura, donde sostiene que Ana Frank es un símbolo universal contra la violencia, más allá del Holocausto. Según el artista, la obra busca conectar la memoria histórica con el presente como un llamado a la paz, la justicia y la humanidad.
Contexto histórico
Ana Frank, niña judía alemana, vivió escondida durante la Segunda Guerra Mundial y documentó su experiencia en un diario que se convirtió en uno de los testimonios más conocidos del Holocausto. Murió en 1945 en el campo de concentración de Bergen-Belsen.