Desde hace nueve años la tristeza se estacionó en casa de Bellarmina. De su fachada cuelgan lonas con fichas de búsqueda de su hija, Nancy Ríos.
Su historia comienza antes de su desaparición con las violencias que vivió a manos de su pareja.
“Desde que estaba embarazada, desde que nació la niña, mucha violencia económica, física, verbal. Ella me comentó que había levantado un acta. Resulta que después lo buscamos y esa acta pues no aparece”, relató Bellarmina García, buscadora del Estado de México.
Una historia contradictoria
La expareja de su hija le aseguró a Bellarmina que ella se había ido a la capital. La buscadora siempre dudó y algunos videos le dieron la razón.
“Su pareja dice que sale a la avenida a tomar la combi, hay unas cámaras que dicen todo lo contrario, nunca sale de su domicilio. Nunca salió”, relató Bellarmina.
A pesar de las pruebas que halló la familia de Nancy Ríos -como su celular dentro de una cubeta en una bodega propiedad de su expareja- las autoridades no aprehendieron al presunto responsable, quien estuvo prófugo hasta que Bellarmina lo encontró en Michoacán, en 2022. Se había cambiado el nombre.
“Exigí que sacaran su orden de aprehensión y fue cuando ya fueron a detenerlo”, aseguró Bellarmina.
Empezar de nuevo
En 2023, tras un largo juicio, fue sentenciado a 56 años de prisión en el Penal de Chiconautla, en Ecatepec, Estado de México. Este 2025, se repuso el juicio, es volver a empezar…
“Y resulta que por error del señor juez Luis Manuel Chaires Bermúdez, el responsable de que yo esté todavía ahora repitiendo lo mismo de nuevo, otra vez, testificando, recordando todo”, denunció Bellarmina.
El flagelo de la desaparición de mujeres se expresa en la impunidad. Fiscalías y Ministerios Públicos no aplican la perspectiva de género, omiten que detrás de cada desaparición de mujeres hay una marca de género y en la mayoría de las veces, ocurre a manos de sus parejas o familiares.
Transformando la justicia
El caso de Nancy no es aislado. Por ello, la Secretaría de las Mujeres presentó un convenio para transformar la procuración de justicia hacia las mujeres. El documento histórico, contempla la colaboración entre dicha dependencia y las fiscalías estatales de las 32 entidades.
Asimismo, contempla las siguientes acciones:
- La red de abogadas de las mujeres participará en el acompañamiento de las víctimas de delitos de género.
- Seguimiento a casos de tortura sexual, cometida contra mujeres.
- Homologación de delitos sobre las distintas violencias hacia las mujeres, como violencia vicaria.
- Elaboración e implementación del plan integral contra el abuso sexual.
- Creación de un registro nacional de niñas, niños y adolescentes en orfandad.
- Actualización del modelo de atención de los centros de justicia para las mujeres.
- Capacitación del personal ministerial, para adoptar una mayor perspectiva de género.
“Haciendo lo que nos toca a cada uno, podemos abonar a esta exigencia histórica y deuda que se tiene con las mujeres en la procuración de justicia”, resaltó la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández.