El secretario de Justicia de los Estados Unidos, William Barr, autorizó a los fiscales federales de todo el país, que investiguen las “denuncias sólidas” de irregularidades en la votación -si existen- antes de que se certifique la elección presidencial de 2020, a pesar de que hay poca evidencia de fraude.
- La medida adoptada de Barr se anunció días después de que el demócrata Joe Biden derrotó al presidente Donald Trump en las urnas, y plantea la posibilidad de que Trump utilice al Departamento de Justicia para tratar de impugnar el resultado.
En un memorando dirigido a los fiscales federales, Barr escribió que las investigaciones “pueden llevarse a cabo si hay denuncias claras y en apariencia creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, pudieran afectar el resultado de una elección federal en un estado concreto”.
Añadió que las denuncias que “claramente no tengan un impacto en el resultado de una elección federal” deben ser postergadas hasta después que las elecciones sean certificadas y que los fiscales deberían en esos casos abrir pesquisas preliminares, lo que les permitiría a los investigadores y fiscales ver si existe evidencia de que les permita emprender una investigación más profunda.
Barr no hizo mención en el memo de ejemplos específicos de presunto fraude.
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