Los líderes del siete países más industrializados del planeta, el G7, aprobó un plan para imponer un impuesto del 15% a nivel global a las grandes empresas y al mismo tiempo, reforzar medidas colectivas contra la evasión fiscal, al argumentar que esto ayudará a impulsar la inversión y disminuir la desigualdad.
En la cumbre participaron los líderes de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido, y fueron invitados los de Australia, Corea del Sur, India y Sudáfrica y el secretario general de la ONU, António Guterres.
Asimismo, comprometieron cientos de miles de millones de dólares de inversión en infraestructura para países de ingresos bajos y medios. Se comprometieron que para 2030, reducirán casi a la mitad las emisiones de carbono y proteger la biodiversidad en la Tierra y el océano.
Prometieron donar mil millones de dosis de vacunas anticovid, a países en vías de desarrollo, mediante el mecanismo Covax.
Para vencer realmente a Covid-19, tenemos que hacerlo en todas partes. Lo hemos entendido desde el comienzo de esta pandemia”, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá.
Antes de viajar a bélgica a la cumbre de la OTAN, el presidente de Estados Unidos Joe Biden se reunió en privado con la Reina Isabel II de Inglaterra.
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