Irán elegirá presidente el viernes, proceso que se prevé tenga una participación ciudadana, históricamente baja, debido a la crisis económica y social que vive el país.
La debilidad en la competencia es una razón y la situación del coronavirus es otra”, sostuvo Abdolreza Rahmani Fazli, ministro del interior, Irán.
El abstencionismo podría superar el 57%, por lo que el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo iraní, pidió a la población acudir a votar.
Su presencia y voto determinará el destino que el país tome en todos los campos”, señaló Alí Jamenei, líder supremo de Irán.
En la contienda quedan cinco aspirantes a la presidencia, entre ultraconservadores y reformadores. Luego de que dos decidieron retirarse y los adversarios considerados más fuertes, fueron descalificados por el consejo de guardianes.
El ultraconservador Ebrahim Raisi es el favorito, con 47% de popularidad en las encuestas, para sustituir al saliente Hassan Rouhani.
Raisi es actualmente jefe del poder judicial.
Quien sea elegido como presidente enfrentará retos como recuperar la confianza de la población, mejorar las relaciones diplomáticas y reactivar la economía, agravada por las sanciones impuestas por Estados Unidos y la pandemia de coronavirus.
Imaginé que esto sería una metrópoli con la posibilidad de crecer y encontrar un trabajo, tener un futuro. Pensé que reuniría algo de dinero y tendría éxito”, sostuvo Mohammad Hekmat, licenciado en Metalurgia.
En Irán 59 millones de ciudadanos están habilitados para votar, y otros 3 millones pueden hacerlo desde el extranjero.
@HassanRouhani in the meeting of the heads of #coronavirus task force specialized committees: the full and correct implementation of health protocols on election day will ensure the health of the people and voters and the correct implementation of the election. pic.twitter.com/OfiQC35yRJ
— IranGov.ir (@Iran_GOV) June 16, 2021
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