El encanto de las costas australianas no sólo atrae a bañistas y surfistas, sino también a los tiburones, depredadores marinos que son diversos en esa región del planeta.
Por ello, investigadores de la Universidad Flinders de Adelaida probaron cuatro materiales de trajes de neopreno (Aqua Armour, Shark Stop, ActionTX-S y Brewster) invitando a tiburones blancos y tigres a morder el material mientras lo arrastraban detrás de un barco.
“Obviamente, probar materiales resistentes a las mordeduras de tiburón no es algo que podamos hacer con voluntarios o con personas, así que replicamos lo que sería el tejido humano utilizando una espuma especial y la colocamos en la tabla”, explicó Charlie Huveneers, investigador.
The most commonly sighted shark species in Norfolk Marine Park (tiger, Galapagos, dusky, sandbar sharks) use the region in different ways: https://t.co/vrqfNuGOhl
— Charlie Huveneers (@HuveneersSSEG) June 16, 2025
New study led by @JK_Matley with @Meyer_Sci @ParksAustralia @ausmarineparks pic.twitter.com/dxlr8uGy8y
Aunque descubrieron que aún podrían producirse lesiones catastróficas, las y los investigadores demostraron que los trajes de neopreno, un material que resiste impactos de bala, reduce el daño crítico por mordedura de tiburones, frente al neopreno estándar.
Los trajes de neopreno de cota de malla se crearon en la década de 1970, pero las y los investigadores afirmaron que no ofrecían la flexibilidad de movimientos necesaria para actividades como el surf y el submarinismo.
Asimismo, concluyeron que los cuatro materiales “ofrecen un nivel mejorado de protección que puede reducir las heridas graves y la pérdida de sangre, y deben considerarse parte de la caja de herramientas y medidas disponibles para reducir el riesgo de mordedura de tiburón y las lesiones resultantes.”
Cabe resaltar que el tiburón tigre y el blanco son las dos especies responsables del mayor número de ataques de tiburón no provocados.
“Si hablas con médicos que han tratado mordeduras de tiburón, la mayor parte del trauma, y también cuando se trata de una mordedura mortal y causa de muerte, no se debe a una lesión por aplastamiento. El trauma y las muertes se deben a la pérdida de sangre o de tejido”, apuntó Huveneers.
Los ataques mortales en Australia son muy bajos, con 28 en la última década, sin embargo, en 2023 se registraron cuatro muertes, y un ataque fatal reciente en septiembre de 2025.