El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 6 de septiembre, a través de un intermediario suramericano.
Se acompaña de mapas y datos científicos, avalados por organismos internacionales, que sostienen que Venezuela es un territorio libre de cualquier actividad ilícita, además plasma su posición en defensa de su soberanía como territorio libre de dichas actividades, de paz y seguridad.
Asimismo, ofreció entablar un diálogo directo con el enviado especial Richard Grenell. La carta sostiene que el 87 por ciento de la droga producida en Colombia sale por el Océano Pacífico, ocho por ciento por la Guajira, norte de Colombia, y apenas un cinco por ciento intentan ser transportada a través de Venezuela.
Agrega que la droga que llega desde Colombia “es interceptada y destruida“. El tema es esgrimido por la administración Trump, para justificar el despliegue de efectivos militares en aguas del Caribe en franca amenaza a la soberanía venezolana.
Ante las amenazas de Trump, policías, militares y civiles recorren las calles de caracas en un despliegue ordenado por Maduro.
Ocho buques de guerra de Estados Unidos navegan en aguas internacionales no lejos de las costas de Venezuela.