El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un plan para vender 15 millones de barriles de petróleo crudo del suministro de emergencia de la nación y comenzar a rellenar la reserva, mientras intenta amortiguar los altos precios de la gasolina antes de las elecciones de mitad de mandato.
La medida se produjo dos semanas después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudita, tuviera problemas con Biden al ponerse del lado de Rusia y aceptar un recorte de la producción, lo que generó temores de un nuevo aumento en los precios de las bombas de la Unión Americana.
“Con mi anuncio de hoy, vamos a seguir estabilizando los mercados y bajando los precios en un momento en que las acciones de otros países han causado tanta volatilidad”, dijo Biden en un evento en la Casa Blanca.
En ese sentido, Biden culpó a la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso Vladimir Putin por los precios más altos del crudo y la gasolina; señaló que los precios habían caído 30%; pidió a las compañías energéticas estadounidenses que dejen de usar ganancias récord para recomprar acciones y que, en su lugar, inviertan en producción.
Plan de Biden
Este plan tiene como objetivo agregar suficiente suministro de petróleo al mercado para evitar picos de precios que podrían perjudicar a los consumidores y las empresas.
Al mismo tiempo, se quiere asegurar a los perforadores de la nación que el Gobierno se lanzará al mercado como comprador si los precios caen demasiado.
Biden anunció la liberación récord de 180 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) a principios de este año para combatir una posible crisis de suministro provocada por las sanciones a Rusia.
El SPR, que ahora se encuentra en sus niveles más bajos desde 1984, está lleno a más de la mitad con más de 400 millones de barriles de petróleo.
Asimismo, dijo que su objetivo sería reponer las existencias cuando el crudo estadounidense esté en torno a los 70 dólares el barril. Un nivel que aún permitiría a las empresas obtener ganancias sin dejar de ser un buen negocio para los contribuyentes.
El índice de referencia de Estados Unidos rondaba los 85 dólares este miércoles.
Poco control de los precios
Los presidentes de la Unión Americana tienen poco control sobre los precios del petróleo, pero el consumo masivo de gasolina del país, el más alto del mundo, significa que los altos precios en las gasolineras pueden ser un veneno político.
Los precios minoristas de la gasolina han caído desde un máximo en junio; sin embargo, se mantienen por encima de los promedios históricos y contribuyen de manera importante a la inflación.
El plan de la administración era terminar con la venta de los 180 millones de barriles previamente anunciados que comenzaron en mayo, en noviembre, pero las compras de empresas, incluidas Marathon Petroleum Corp (MPC.N), Exxon Mobil Corp (XOM.N) y Valero Energy Corp (VLO.N), fueron más lentas de lo esperado durante el verano y quedan unos 15 millones de barriles sin vender.
Ante este, Biden comentó que las compañías petroleras deberían sentirse más seguras de invertir en producción con el nuevo compromiso de recompra de SPR.
“Entonces, mi mensaje para todas las empresas es este: tienen ganancias récord y les estamos dando más certeza. Entonces pueden actuar ahora para aumentar la producción de petróleo”, agregó.
En las últimas semanas, la industria petrolera se ha preocupado cada vez más de que la administración pueda tomar la medida drástica de prohibir o limitar las exportaciones de gasolina o diésel para ayudar a recuperar los inventarios caídos de Estados Unidos.
