Van 13 días desde que iniciaron las protestas en Colombia debido al controvertido anuncio del presidente Iván Duque para impulsar una nueva reforma tributaria. Esta iniciativa provocó un estallido social; miles de personas de distintas ciudades salieron a las calles para rechazarla.
El estallido responde a un contexto de severa crisis económica enmarcada en la pandemia por COVID-19 como circunstancia adicional.
Pese a que Duque anunció el primer intento de diálogo con el Comité de Paro, éste no tuvo éxito y no se llegó a algún acuerdo para dar resolución a las demandas.
Mientras tanto, las movilizaciones no se han detenido, así como tampoco la violencia exacerbada de la fuerza pública en contra de manifestantes. En ciudades como Bogotá y Cali continúan las movilizaciones y desapariciones.
Hasta el 10 de mayo, “la campaña Buscarles hasta encontrarles, registró a 185 personas, de las cuales 61 habían aparecido y 124 personas permanecen desaparecidas”, comentó Gabriel Suárez, con base en los datos de la campaña.
Gabriel Suárez, miembro de la organización política Ciudad en Movimiento y defensor de derechos humanos en Cali, conversó con Once Noticias, desde la ciudad colombiana, para denunciar la situación que prevalece en aquel país.
Como defensor de derechos humanos temo por mi vida. Desde el segundo día me amenazaron con asesinarme y desaparecerme”, dijo Gabriel Suárez.
Gabriel Suárez expresó que desde que inició el paro, el 28 de abril, se han sumado distintas demandas y distintos sectores de la sociedad. El defensor de Ciudad en Movimiento dijo que, en un primer momento, la demanda principal fue tumbar la reforma tributaria y la renuncia del ministro Carrasquilla (Ministerio de Hacienda).
Suárez comenta que eso se logró, pero debido a la fuerza de la movilización, hay otra serie de demandas que se han sumado como:
♦ La caída de la reforma a la salud.
♦ La desmilitarización de las ciudades: es una condición fundamental para negociar.
♦ Pelea por una renta básica.
Cabe señalar que, en esto último, por el contexto de COVID-19, muchas personas perdieron su empleo o sus negocios. El Gobierno de Colombia jamás ha atendido el llamado para una renta básica. Dio algunos subsidios, pero han sido insuficientes para aliviar la situación del país, dijo el defensor de derechos humanos.
En un primer momento fueron marchas, después concentraciones y ahora hay puntos de resistencia. Aquí, en Cali, en algunos puntos específicos de la ciudad se para el tráfico (permanente o intermitente). Hay que señalar que se permite el paso a las ambulancias, de alimentos o actividades médicas. Esos son los puntos de resistencia. La policía y el Ejército nos están matando. El Ejército y policía hacen presencia en Cali”, precisó Gabriel Suárez.
El activista denunció que lo que sucede en el país es atroz y que los medios oficiales y la Fiscalía General de la Nación, manejan otras cifras.
“Hay que tener en cuenta que los mecanismos del Estado para llevar a cabo las denuncias no están funcionando. La Defensoría del Pueblo está de lado de la fuerza pública y la Procuraduría General tampoco es garante de los derechos de los y las manifestantes”.
Según el reporte actualizado de Temblores ONG, que ha sistematizado los datos en el país, hay mil 956 casos de violencia por parte de la fuerza pública, de los cuales se identifican a 313 víctimas de violencia física, 40 víctimas de violencia homicida, mil 003 detenciones arbitrarias, 418 intervenciones violentas en el marco de las protestas pacíficas, 28 víctimas de agresiones oculares.
🔴Atención
Reporte actualizado sobre los hechos de violencia por parte de la fuerza pública que han tenido lugar en el marco del #ParoNacionalColombia. 40 homicidios cometidos por el Estado en menos de 15 días son una alerta a la comunidad internacional. Reporte completo acá 👇 pic.twitter.com/UkLKrXE2YS— Temblores ONG 🐘 (@TembloresOng) May 11, 2021
“Las agresiones oculares son preocupantes porque lanzan los gases lacrimógenos, de forma paralela sobre las personas, lo que ha provocado lesiones a los ojos. La gente se está quedando sin ojos”, destacó.
Gabriel enfatizó que es indignante la violencia sexual hacia las mujeres:
“Hay que ver esto con un enfoque de género. No puede ser posible que las compañeras defensoras de derechos humanos y las compañeras manifestantes se sientan atemorizadas, por la fuerza pública. Me ha tocado escuchar cómo la policía lanza sobre ellas amenazas de violación. Es atroz lo que se vive en este país”, indicó.
El defensor de Ciudad en Movimiento compartió que ya tuvieron un primer acercamiento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Cabe destacar que dicha Comisión se pronunció por los hechos de violencia en Colombia.
La CIDH y @RELE_CIDH expresan su más profunda preocupación por la gravedad y el elevado número de denuncias de violaciones a los #DDHH producto del uso excesivo de la fuerza en el contexto de las protestas sociales en #Colombia.
📌Comunicado de Prensa: 👉🏾 https://t.co/bvtRSen2gr pic.twitter.com/D9hdjNUrnh
— CIDH – IACHR (@CIDH) May 11, 2021
Crédito de fotografía: Bayron Henao
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