Continúan brigadas de vacunación en CDMX, visitando domicilios particulares

Desde que se anunció que los adultos mayores serían las primeras personas en recibir la vacuna contra el Covid, Don Anastasio esperaba su dosis con ansias.

 

Una cirugía en las piernas le hizo perder la esperanza, hasta este día.

 

Una de las 46 brigadas de vacunación móvil de la Ciudad de México tocó a su puerta.

 

 

Me están tratando el pie derecho, que, de onanimisión, la primer cirugía, me salieron las úlceras y también me las están tratando. El problema no es tanto la cirugía, sino que no puedo estar parado, no puedo andar caminando, sólo moviéndome, de un espacio a otro, sino, pues me hubiera ido a que me vacunaran allá”, señaló Anastasio Mejía, habitante de Cuajimalpa.

 

Para mí, estuvo bien porque, pues cómo lo iba a trasladar yo, y ahora sí que sin la vacuna, no se podía quedar”,  dijo Enriqueta González, esposa de Anastasio.

 

Además de vacunar a los adultos mayores que ya habían sido registrados en esta modalidad por la Secretaría del Bienestar, este cuarto día de inmunización, las brigadas móviles buscaron casa por casa, a las personas que aún no solicitaban la vacuna a domicilio y que, por discapacidad o enfermedades graves, no pudieron visitar uno de los puestos de inoculación en Magdalena Contreras, Cuajimalpa ni Milpa Alta.

 

Serían 180 domicilios, obviamente se considera sí en algún domicilio encontramos algún adulto mayor que también viva ahí, tengamos acreditado que viva aquí en Cuajimalpa y que requiera la vacuna, también se le aplica, obviamente no rechazamos a ningún mayor de 60 años que esté en su domicilio y no pueda desplazarse”,  explicó Sarahí Urbinas, subdir. Atención Médica, Jurisdicción Cuajimalpa.

 

En la mayoría de estos domicilios, los pacientes no tienen los recursos o las condiciones de salud para trasladarse.

 

Ahorita no puedo caminar bien, señorita, allá afuera en la calle me caigo”,  mencionó Antonio Parra, habitante de Cuajimalpa.

 

No tiene fuerza en los pies y cada rato se me quiere caer, entonces, cómo estoy yo sola, mi esposo se va a trabajar, no hay quién me ayude”,  comentó Maricruz Parra, hija de Antonio Parra.

 

Esta tarea ha significado una de las labores más importantes en la carrera del personal de salud.

 

 

Es muy grato, realmente, la profesión de medicina está al servicio y realmente, todos los médicos tenemos ese tipo de sentimiento”, sostuvo Maricruz Parra, hija de Antonio Parra.

 

 

 

Me siento muy bien, un servicio de diez, y doy las gracias a todos por poderme haber vacunado”, indicó María de los Ángeles Blanco Domingo, habitante de Cuajimalpa.

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