China aplica nuevas restricciones para evitar otra ola de contagios de Covid-19

Las autoridades chinas impusieron el miércoles 6 de enero restricciones a los viajes y prohibieron las reuniones en la capital de la provincia de Hebei, que rodea a Pekín, en una nueva ampliación de las medidas para evitar otra ola de coronavirus.

La provincia de Hebei, que entró en “modo de guerra” el martes pasado, fue responsable de 20 de los 23 nuevos casos de Covid-19 transmitidos por vía local, que se notificaron en ese país, por encima del total de 19 casos en la provincia en los tres días anteriores.

Hebei también representó 43 de los 64 nuevos casos asintomáticos, es decir pacientes que han sido infectados con el virus SARS-CoV-2 pero que no muestran síntomas de Covid-19.

La capital de Hebei, Shijiazhuang, una ciudad de 11 millones de habitantes que notificó 19 casos confirmados y 41 asintomáticos, intensificó las iniciativas contra el virus. Se requerirá a todos los viajeros una prueba negativa de ácido nucleico Covid-19 durante las últimas 72 horas antes de abordar un tren o un avión, según una declaración del Aeropuerto Internacional de Shijiazhuang Zhengding realizada el miércoles.

La ciudad también ha lanzado una campaña de pruebas masivas, ha cerrado su principal terminal de autobuses de larga distancia, ha prohibido las reuniones y ha ordenado que los complejos residenciales no permitan el acceso a los no residentes.

El número total de nuevos casos en el territorio continental, incluidos los procedentes del extranjero, se redujo a 32, frente a los 33 del día anterior, cifras reducidas en comparación con las que se registraron en China en el momento más álgido del brote que surgió en la ciudad central de Wuhan a finales de 2019. El país no cuenta a los pacientes asintomáticos como casos confirmados de Covid-19.

China sigue adoptando medidas enérgicas para prevenir otra ola de la enfermedad que ha matado a 4 mil 634 personas en China y a casi 1.9 millones en todo el mundo.

Los gobiernos provinciales y municipales suelen aplicar una combinación de medidas que incluyen la realización de pruebas en masa, el cierre de escuelas y la restricción de los viajes de quienes se encuentran en zonas con un grupo de nuevos pacientes de Covid-19.

Los funcionarios de aduanas chinos también realizan inspecciones de rutina de los bienes importados para comprobar si hay rastros de coronavirus.

Al mismo tiempo, China ha tratado de dar nueva forma a su argumentación sobre cuándo y dónde comenzó la pandemia, y los altos cargos señalan estudios que, según ellos, muestran que la enfermedad surgió en múltiples regiones. Pekín también ha rechazado las acusaciones de mala conducta o mala gestión del brote de Covid-19 en el país.

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