Luego de 16 meses de litigio, este lunes el gobierno de la Ciudad de México inició los trabajos de demolición de la torre que se levanta en el número 3042 de Periférico Sur, a un costado de la Presa Anzaldo, en la demarcación Álvaro Obregón.
El Tribunal de Justicia Administrativa capitalino desechó el último recurso de apelación presentado por los responsables de la obra, un edificio de 29 niveles edificado al amparo de la corrupción de la pasada administración, como lo evidenció la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Marca realmente un antes y un después en estos procesos de corrupción que se dieron en la administración pasada que sin permisos se desarrollaron todas estas obras sobre un vaso de regulación fundamental para la ciudad en esta zona tan importante de la alcaldía Álvaro Obregón”, expuso Sheinbaum Pardo.
La torre, comprende una superficie de casi 27 mil metros cuadrados de construcción y tenía un avance del 75%, a pesar de las múltiples irregularidades del proyecto, como la invasión, por ejemplo, de zona federal.
La desarrolladora nunca demostró que tuviera uso de suelo que le permitiera hacer este tipo de obra, no contaba con un dictamen de impacto urbano, de impacto ambiental, y había además irregularidades en la manifestación de construcción”, dijo Marina Robles García, secretaria del Medio Ambiente de la CDMX.
El costo de la demolición será de 30 millones de pesos y correrá a cargo de los propios desarrolladores, que pagarán una multa de 61 millones de pesos al gobierno capitalino.
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