La batalla contra el cambio climático también está en juego en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pues, de acuerdo con la agenda del presidente Donald Trump, las regulaciones ambientales son obstáculos para la industria.
- Hoy el mandatario de Estados Unidos finalizó un plan con el cual se permitiría abrir a la explotación forestal el bosque nacional más grande de Estados Unidos, el Tongass, en Alaska. Con ello levantaría viejas restricciones sobre cosechar árboles en ese bosque de la Unión Americana.
Grupos ambientalistas
Esta es una mala noticia para la delicada situación en la que se encuentra el medio ambiente, pues justo lo que se necesitan son árboles maduros para luchar contra el calentamiento global, ya imparable.
“La tala de Tongass es un salto inconcebible en la dirección equivocada”, expresó Jennifer Rokala, directora ejecutiva del Centro de Prioridades Occidentales.
De acuerdo con grupos ambientalistas y científicos, la conservación del bosque es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático porque sus bosques primarios absorben y almacenan carbono.
El bosque de Tongass captura 3 millones de toneladas de C02 al año, el equivalente a retirar 650 mil coches anualmente.
Funcionarios de Alaska
Sin embargo, este plan marcó una victoria para los funcionarios de Alaska, pues fueron ellos quienes solicitaron el cambio con el argumento de que la prohibición de la tala, la construcción de carreteras y la explotación minera en los bosques no desarrollados han costado muchos empleos a los alaskeños.
El Plan
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que supervisa el Servicio Forestal, dijo hoy que indultaría a Tongass de la Regla sin caminos, decretada en 2001, la cual se ha aplicado a 9.2 millones de acres, es decir, el 55 por ciento de Tongass, el bosque lluvioso templado intacto más grande del mundo.
En el aviso, el USDA dijo que el plan final es permitir la producción de madera en 186 mil acres, y que la construcción de carreteras en el bosque aumentaría 2 mil 700 kilómetros durante los próximos cien años.
También dijo que “se puede realizar un cambio de política para el Bosque Nacional Tongass sin mayores impactos adversos para las industrias de recreación, turismo y pesca, al tiempo que brinda beneficios a las industrias maderera y minera”.
Tongass
El Bosque Nacional Tongass fue nombrado como tal en 1907. Es el hogar de 31 comunidades, esto es, más de 75 mil personas que dependen de la tierra para su sustento. Juneau, la capital de Alaska, se encuentra en Tongass, y tiene una población de 31 mil habitantes.
Atesorado por su naturaleza prístina, este bosque alberga diversas especies de peces y la vida silvestre incluye la mayor concentración conocida de águilas calvas, que se reúnen cada otoño e invierno; muchos tipos de truchas y las cinco especies de salmón del Pacífico: el salmón real, plateado, keta, rosado y rojo.
El Tongass también es muy valorado por su riqueza de recursos naturales, agua limpia y abundancia de árboles que brindan estabilidad económica a las comunidades de la región.
Sin embargo, con el Plan de Trump se le ha dado prioridad al crecimiento económico.
Los pocos bosques grandes y primarios que permanecen intactos hoy, como el Tongass, son sagrados por su capacidad para mitigar el cambio climático. Los científicos llaman a esto “pro-forestación”: la práctica de dejar los bosques maduros intactos para que alcancen su máximo potencial ecológico.
La batalla contra el cambio climático también compite en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo 3 de noviembre.
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